Aunque cada mujer y cada ciclo menstrual es diferente, es muy probable que hayas experimentado mayor sensación de hambre y de antojos al acercarte a la menstruación.
Los estrógenos están implicados en mecanismos energéticos y de saciedad. Cuando nos encontramos en este momento del ciclo /fase lútea), la progesterona aumenta (también el gasto energético) y los estrógenos descienden (menor saciedad), especialmente antes de la menstruación, lo que nos lleva a sentir más hambre y a aumentar nuestra ingesta calórica.
Nuestro apetito también se verá aumentado por un desbalance en los niveles de glucosa inducido por una resistencia a la insulina fisiológica. Si ingerimos ultraprocesados y carbohidratos simples, nuestra glucosa experimentará mayores fluctuaciones provocando más antojos.
También caen nuestros niveles de serotonina, por lo que tenderemos a ingerir más ultraprocesados y alimentos palatables que nos resulten placenteros a corto plazo.
Ser conscientes del momento del ciclo en el que nos encontramos nos ayudará a entender mejor nuestras apetencias y a potenciar ciertos alimentos a nuestro favor:
- Aumentar el aporte de vegetales, proteínas y grasas saludables.
- Elegir carbohidratos complejos (ideal incluir almidón resistente)
- Incrementar la ingesta de omega 3.
- Potenciar el consumo de triptófano, magnesio, vitamina B6 y B12, ácido fólico y zinc, que nos ayudará a aumentar los niveles de serotonina.
- Mantenernos hidratadas.
- Evitar los ultraprocesados, alimentos ricos en azúcares simples y alcohol
¿Eres de las que notan estos cambios alrededor de la menstruación?
Antes de culpar a los #lácteos de todas las desgracias de la humanidad (con permiso del gluten), debes saber que existen tambien otros factores modificables con bastante peso en la aparición o empeoramiento del acné.
Por eso te invito a reflexionar 👇🏼
- ¿Llevas un estilo de vida pro inflamatorio?
- ¿Abusas de ultraprocesados, azúcares y harinas refinadas?
- ¿Practicas ejercicio físico?
- ¿Has descartado alteraciones hormonales con un profesional?
- ¿Tienes un descanso de calidad?
- ¿Vives estresado/a todo el tiempo?
- ¿Tienes alteraciones digestivas?
- ¿Vas al baño todos los días?
- ¿Tu día a día está repleto de tóxicos?
- ¿Usas cosmética adecuada?
Dicho esto, el acné se produce por una obstrucción del folículo debido a un exceso de #sebo y células muertas. Esto genera una #inflamación que activa el sistema inmune empeorando la condición y haciendo que prolifere la bacteria "Propionibacterium acnes", infectando la zona.
El incremento de la #insulina y de los niveles de factor de crecimiento similar a insulina (IGF-1) se relaciona con un mayor número de lesiones de acné al promover la proliferación de #queratinocitos e incrementar la producción de sebo.